domingo, 12 de junio de 2011

El mensaje de Islandia en Plaza Catalunya (Barcelona)

Hola Barcelona. Hola Catalunya. Hola España.

Me llamo Gandria Skulason y supongo que estoy aquí porque he gestionado muchas denúncias contra los bancos de Islandia a través de mi organización, la Asociación de deudores.

Libramos una batalla difícil, pero todo y con eso, hemos ganado todos los casos que hemos llevado a juicio. Estos casos han costado miles de millones de euros al sistema bancario islandés.

Quiero agradeceros esta oportunidad, y también quiero daros las gracias por todo lo que habéis hecho por la gente de todo el mundo. Todos compartimos un mismo objetivo, y creo que es por eso que dos alocados islandeses nos dirigimos a vosotros en estos momentos.

Todos compartimos el deseo del cambio. Pero también estamos divididos. Porque lo que nos separa es, precisamente, la diversidad de las cosas que queremos cambiar.

Así pues, hay una pregunta a que todos tenemos que responder con la máxima sinceridad posible: ¿de verdad permitiremos que todas estas minucias nos dividan y nos impidan poner en práctica las reformas estructurales necesarias para cambiar el mundo?

Lo que habéis hecho aquí, así como lo que han hecho personas como vosotros en ciudades de toda España, y que estamos, de toda Europa, es simplemente espectacular.

Habéis sembrado la esperanza en el corazón del pueblo europeo; habéis llamado la atención de los medios de comunicación de todo el mundo. Hemos visto imágenes de vuestras concentraciones, pacíficas y generalmente acogedoras, en plazas como esta, que se han retransmitido por la CNN, SKy News e incluso en la televisón pública islandesa.

Todas esas fotos y vídeos se han divulgado también por youtube y facebook. Y nos han infundido esperanza.

Ahora, esta esperanza recorre el mundo.

Hemos presenciado la evolución de movimientos en Egipto, Siria, el Líbano, Yemen y muchos otros países. Y en algunos de estos países, NOSOTROS, las personas normales, hemos conseguido cambiar las cosas. Incluso en algunas ocasiones hemos conseguido derrotar gobiernos.

De manera que ya hemos demostrado sobradamente que somos capaces. Incluso hemos demostrado que podemos conseguirlo sin derrame de sangre ni violencia física.


Pero...

Igual que hemos tenido aciertos, también hemos cometido errores. Errores que se pueden evitar. Y tenemos que aprender de estos errores. Tenemos que aceptar que no somos perfectos, y tenemos que aceptar que es posible que la personas que tenemos al lado sepan más, y que si cooperamos en la búsqueda de una solución, el resultado será mejor.

Pero...

Sabemos que no podemos poner en práctica todas las soluciones, ni dar soporte a todas y cada una de las versiones de todos y cada uno de los problemas. Igualmente, ¿Cómo sabemos qué solución es la adecuada?, ¿Y cómo sabemos qué problema es más urgente solucionar?

Para cambiar el mundo ha de cambiarse el sistema por el cual se rige, y para cambiar este sistema es necesario cambiar las reglas que lo estructuran. Estas reglas las han concebido los banqueros y las han ejecutado los políticos, y han sido la principal causa del colapso económico mundial.


Ahora, estos mismos políticos y banqueros nos obligan a nosotros, los ciudadanos de la calle, a pagar por sus estúpidos errores. Recortarán las prestaciones sociales, reducirán los sueldos y subirán los impuestos... Sólo con tal de reintegrar a los banqueros, el dinero que perdieron ellos por su cuenta y riesgo.

El rescate financiero de 750.000 millones de euros fue como una gota perdida en el océano. En los Estados Unidos, un paquete de rescate de 700 millones de dólares fue igual de insignificante.

Pero...

Ahora viene lo más importante: estos miles de millones de euros y dólares eran NUESTROS. Eran nuestros ahorros y nuestros impuestos. Impuestos que suponíamos que se destinaban a servicios y prestaciones sociales.

Ha de ponerse fin a esto. No es que sea necesario poner fin a esto, es que es vital!

De manera que tenemos que cortar el vínculo entre capital y política, sin dejar de lado la democracia en el camino. Lo difícil es encontrar la forma de conseguirlo. Pero no es imposible, ni mucho menos.

Si unimos fuerzas y acordamos una serie de mínimos, podemos cambiar aquello que haga falta.

Para combatir el sistema, hace falta ejecutar un plan organizado. Ya que el sistema consta de infinitas instituciones y está extraordinariamente bien organizado. Nosotros también tenemos que estarlo.

Por tanto..
Organizáos de manera que podáis tomar decisiones, porque si no tomáis decisiones no llegareis a ninguna parte. Una decisión puede ser correcta o errónea. No obstante, es necesario tomarla.

Marcáos objetivos concretos y organizad la forma de conseguirlos.

Mantened siempre un mensaje sencillo e intentad que llegue a TODO EL MUNDO.

El 95% de las personas a quienes tenéis que llegar están viendo la tele en estos momentos, enganchados al fútbol o las telenovelas. Oyen pero se olvidan de escuchar.
Por tanto, haced que escuchen. Hablad su idioma y señalad sus problemas. Y creo que os sorprenderá ver lo fácil que resulta abordar los problemas marginales una vez identificado el problema principal.

Con esto no me refiero al peso individual de cada problema, sino a la forma que consideramos óptima para poner en práctica las soluciones. Si no tenemos electricidad, ¿por qué tenemos que arreglar la tele?

Distribuid información y dad a conocer los hechos, informando y divulgando la verdad.

Haced lo que habéis estado haciendo. Pero.. Hacedlo un  poco más..

Gracias..