La paz y la supervivencia de la vida en la Tierra, tal como las conocemos, están amenazadas por las actividades humanas que no se comprometen con los valores humanitarios. La destrucción de la naturaleza es el resultado de la ignorancia, la avaricia y la falta de respeto por todo lo que vive en la Tierra.[...]
No es difícil perdonar la destrucción pasada, resultado de la ignorancia. Actualmente, sin embargo, tenemos acceso a mucha más información. Por eso es esencial que reexaminemos éticamente qué hemos heredado, de qué somos responsables y qué vamos a dejar a las generaciones futuras.
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La decisión de salvar el medio ambiente debe proceder del corazón humano. La clave de la cuestión es una llamada hacia un sentido genuino de responsabilidad universal basado en el amor, la compasión y la conciencia clara.
Dalai Lama, Tenzin Gyatso.
El Dalai Lama, la política de la bondad
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