Si quieres cambiar el mundo, empieza por cambiarte a ti mismo

El animal, que está vinculado al instinto, no puede salirse de las leyes naturales. El hombre, en cambio, puede usar su entendimiento para infringir tales leyes; los ejemplos son innumerables.
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Si queremos cambiar el mundo, cada uno tiene que empezar por él mismo. Esta es una vieja sabiduría. Una condición indispensable es saber cómo conseguirlo lo más correctamente posible, lo cual no es sencillo.
Pero quien pone el conocimiento transmitido en acción, siente la necesidad de compartir con los demás sus experiencias y conocimientos. De este modo puede partir de cada uno un impulso que, poco a poco, cambie el mundo.

M.O. bruker. La salud por la alimentación.